Carlos Cano Fernandez nació por primera vez en el 46 en la provincia de Granada, España.
Pá buscarse l'habichuela emigró a Suiza vestido de mozo de hotel.
Pá buscarse un saco donde meter l'habichuela, emigró a Alemania.
Tiró pá Barcelona y mientras se partía el alma en el andamio, empezó a componer canciones.
Comprometido con sus creencias, fue considerado "excesivamente social ", y se le declaró persona "non grata" para el régimen.
A duras penas grabó su primer disco en el 75.
Y siguió viviendo y cantando hasta que murió y volvió a nacer en el año 95 en Nueva York, provincia de Granada.
Y hoy hace 9 años que nos dejó otra vez, pero para no volver.
Repartió su herencia de tipo "Q" a los necesitados.
Como yo lo necesitaba, heredé muchas cosas del tipo Q, de ésas que por más que las gastes nunca se terminan, sino todo lo contrario, van a mas. Cosas tipo Q, cómo ésta canción que cuenta de los Salustianos y de los señoritos y que me pone los vellos de punta cuando la escucho.
Hasta un pueblo d'Alemania ha llegao el Salustiano
con más de cuarenta años y de profesión el campo,
pá buscarse l´habichuela y ahorrar algunos marcos
y que pueda la parienta comprar algunos marranos.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de ná.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
En principio se hace dura sobre to la soleá,
esa gente chamullando no se le entiende ni atá.
Menos mal que algunas veces la embajada culturá
les mandan al Julio iglesias y a un tal Manolo Escobar.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
Y así s'acaba la historia del güeno del Salustiano
de tanto apencar los güesos otro gallo l'ha cantado.
Gallo dice que l'obrero de cachondeo está jarto,
si no hubiera ido a Alemania, no hubiera aprendío tanto.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
con más de cuarenta años y de profesión el campo,
pá buscarse l´habichuela y ahorrar algunos marcos
y que pueda la parienta comprar algunos marranos.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de ná.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
En principio se hace dura sobre to la soleá,
esa gente chamullando no se le entiende ni atá.
Menos mal que algunas veces la embajada culturá
les mandan al Julio iglesias y a un tal Manolo Escobar.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
Y así s'acaba la historia del güeno del Salustiano
de tanto apencar los güesos otro gallo l'ha cantado.
Gallo dice que l'obrero de cachondeo está jarto,
si no hubiera ido a Alemania, no hubiera aprendío tanto.
Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.
¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.
Descansa en paz, Carlos.
En Barcelona, provincia de Granada, a 19 de diciembre de 2009.
.
.
En Barcelona, provincia de Granada, a 19 de diciembre de 2009.
.
.