miércoles, 9 de septiembre de 2009

En punto bobo

.

Recuerdo aquellos tiempos en que te quería matar.

Otras veces te quería comer, sin morderte, para poder comerte de nuevo.

Mis apetencias se alternaban (comerte, matarte, comerte, matarte).

Se duplicaban (matarte, martarte, comerte, comerte).

Se encadenaban sin orden (comarte, materte, metorta, camorte).

Mis apetencias a veces se hacían lazos con artísticos y espectaculares moños, y otras veces eran tan comunes, como los velcros de mis zapatillas.

Había veces en que se ataban a mi estómago como nudos marineros amarrados al ancla más pesada por las manos más curtidas de la mar.

Incluso los he sentido silbar como cintas de colores en manos de una gimnasta que dibujaba círculos en el aire.

Círculos viciosos sin orden, sin principio, sin final.


Pero últimamente tengo inapetencia.

Me sorprende ésta indiferencia asesina.


Pero no me inquieta...

Aceptémoslo: la moda de éste otoño viene suave, tejida en gris y en punto bobo...
.
.

4 comentarios:

  1. Sinceramente, me has dejado sin palabras :D

    ResponderEliminar
  2. Jo WEN... espero que éso sea bueno.
    ;-D

    ResponderEliminar
  3. Absolutamente.

    Qué tal tu sobri por cierto? me acuerdo muchas veces y una vez te escribí una mail super largo... cuando acabé me dí cuenta de que no tenía tu mail ( casi me da un tabardillo )
    Didalets reina :)

    ResponderEliminar