sábado, 19 de diciembre de 2009

Salustiano, de profesion, el campo.

Carlos Cano Fernandez nació por primera vez en el 46 en la provincia de Granada, España.

Pá buscarse l'habichuela emigró a Suiza vestido de mozo de hotel.

Pá buscarse un saco donde meter l'habichuela, emigró a Alemania.

Tiró pá Barcelona y mientras se partía el alma en el andamio, empezó a componer canciones.

Comprometido con sus creencias, fue considerado "excesivamente social ", y se le declaró persona "non grata" para el régimen.

A duras penas grabó su primer disco en el 75.

Y siguió viviendo y cantando hasta que murió y volvió a nacer en el año 95 en Nueva York, provincia de Granada.

Y hoy hace 9 años que nos dejó otra vez, pero para no volver.

Repartió su herencia de tipo "Q" a los necesitados.

Como yo lo necesitaba, heredé muchas cosas del tipo Q, de ésas que por más que las gastes nunca se terminan, sino todo lo contrario, van a mas. Cosas tipo Q, cómo ésta canción que cuenta de los Salustianos y de los señoritos y que me pone los vellos de punta cuando la escucho.



Hasta un pueblo d'Alemania ha llegao el Salustiano
con más de cuarenta años y de profesión el campo,
pá buscarse l´habichuela y ahorrar algunos marcos
y que pueda la parienta comprar algunos marranos.

Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de ná.

¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.

En principio se hace dura sobre to la soleá,
esa gente chamullando no se le entiende ni atá.
Menos mal que algunas veces la embajada culturá
les mandan al Julio iglesias y a un tal Manolo Escobar.

Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.

¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.

Y así s'acaba la historia del güeno del Salustiano
de tanto apencar los güesos otro gallo l'ha cantado.
Gallo dice que l'obrero de cachondeo está jarto,
si no hubiera ido a Alemania, no hubiera aprendío tanto.

Yo no creo que el sombrero les toque en la tómbola
a esos gachós trajeados que viven de na.

¡Que lo roban, lo roban!
Con cuatro palabritas finas lo roban.


Descansa en paz, Carlos.

En Barcelona, provincia de Granada, a 19 de diciembre de 2009.
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sábado, 12 de diciembre de 2009

No me quieras tanto

No me quieras tanto ni llores por mi.
No vale la pena que por mi cariño
te pongas así.
Yo no se quererte lo mismo que tú,

ni pasar la vida pendiente y esclavo
de esa esclavitud.
No te pongas triste.

Sécate ese llanto
.
Hay que estar alegre,
mírame y aprende.


No me quieras tanto.




No estoy siendo honesta ni justa con mi amor.
No lo estoy siendo en absoluto.

Y estoy siendo cruel...

Ayer me fui a dormir con una pena muy grande llena de -adas y de algunas -idas. De tan grande que era la pena, no cabíamos los tres en la cama (mi colegui, la pena y yo).

Decepcionada, malhumorada, angustiada, desorientada, abatida, incomprendida.

Enfadada conmigo misma por haberle transmitido a mi amor todas mis -adas y todas mis -idas, cuando él no tiene la culpa de que yo haya puesto mis propias ilusiones a su espalda, de que se las haya metido en la mochila, con el bocata de fuet.

Hoy me he levantado mejor.

Ayer traía mi amor 4 notas en la agenda (hacía un mes y medio que le pusieron la primera) y 8 asignaturas con la actitud suspendida.

Me enfadé, insistí en su futuro, en que la educación es básica, le guste o no, en que espero de él que estudie, que es lo único que le exijo.

Le dije a mi amor que yo sólo quiero que él sea feliz, que lucho sólo por eso, que le quiero y que la manera más facil que conozco para que sea feliz pasa por tener una formación escolar.

Y me dijo:

Pues vaya vida la tuya. No vale la pena que me quieras tanto.

Y a ésta madre se le caían las lágrimas de los ojos y le encharcaban el corazón.

Me dijo mi amor que él es un vago (se lo he repetido tantas veces que al final se lo ha creído), que le aburre estudiar, que se aburre en clase, que no le motiva seguir estudiando, y que cuando cumpla los dieciseis quiere trabajar en lo que sea...

Que hay cosas que no me cuenta, porque para eso tiene a su amigo.

Que no me enseñó las notas de la agenda para que lo le echase bronca.

Tengo amigas que ahora han tenido a su primer hijo, alguna que está esperando a que nazca su bebe. Y pienso que tal vez, sólo tal vez, hubiese sido más madura, mas experta... y mejor madre si hubiese esperado un poco más.

Hace muy poco tiempo, ayer mismo, recuerdo lo fácil que fué guiarle sus primeros pasos, enseñarle a hacer caca y pis en el váter, a vestirse solo... y qué dificil me resulta ahora.


No lo estoy haciendo bien.

Y no puedo evitar quererle, se ponga como se ponga le voy a querer toda mi vida.

Y hoy voy a empezar a pensar en los otros caminos. Lo prometo. Hoy voy a abrir mi cabeza, voy a escuchar sus pensamientos y voy a intentar entender su forma de pensar. Sin enfadarme, sin volcar culpas. Voy a asomarme a otros caminos...

Espero conseguirlo.
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