sábado, 3 de febrero de 2007

Quiero ser una tortuga

Corre, corre, corre...

Tengo que hacer las cosas deprisa.
Intento planificar, sacar unas horas de cada día para mirar
la gente que se cruza conmigo por la calle.
Pero los dias se atropellan unos a otros, sin permitirme ni
siquiera pararme a disfrutar de esas pequeñas cosas que
le dan sentido a lo que no lo tiene.
Al llegar la noche siento que otra vez se me fué el día
y no disfruté el camino.

Pero mañana es domingo, y mañana yo seré una tortuga.

Me levantaré tarde, y no me ducharé,
porque las tortugas no se duchan.
Me tomaré un café con leche sentada en el sofá.
Me fumaré un pitillo... o dos... o tres... despacito.
Me vestiré tranquila, sin prisas, y me miraré en el espejo mil veces
antes de que mi perro me saque a mí de paseo.
Iremos a donde el le de la gana.
Le dejaré hacer pis en cada esquina, en cada árbol...
Compraré el pan y El Periódico.
Y como una tortuga encenderé el CD... escucharé,
sin prisas... intentando disfrutar y conocer el camino.


  
La tortuga sabe más del camino que la liebre.

7 comentarios:

  1. ¿Una tortuga no es eso que en Francia utilizan para sacar información a los espias gusos?...

    No, no, eso es una togtuga.

    Líbrate de que una tortuga se cruce en tu camino cuando andas con el pie descalzo, son animales muy voraces... ¿es eso lo que nos quieres dar a entender?... ¿quieres ser un animal voraz?

    Besos, a pesar de que quieras ser un animal que no tiene dientes y que, en consecuencia, no puede sonreir.

    ResponderEliminar
  2. Pues por más que me empeñe en tener "días tortuga" nunca lo consigo, la corriente (el mundo) me empuja...
    Besos y buena semana,
    Lena.

    ResponderEliminar
  3. Y a esto llamas un trastero, más bien parece un lugar en el sol, por lo ordenado y por lo acogedor y placentero. Dan ganas de aposentarse aquí como un okupa y tomarse el día libre. He subido despacio, muy despacio con pasos de tortuga y a poco no llego a tiempo y se me pasa el domingo observando el camino. He encontrado cosas de mucho, de muchísimo valor, pero tranki, no voy a mangarte nada, aunque ganas no me han faltado.
    No tengo ningún hogar, por eso no puedo dejar mis señas, soy un desheredado que va buscando La Tierra de Shangrilá por estos blogs de Dios.

    ResponderEliminar
  4. No eres la única que quiere ser una tortuga (o un caracol). Algo había leído sobre esta nueva filosofía. Aquí te dejo un enlace: http://www.clarin.com/diario/2006/01/30/sociedad/s-02601.htm

    Espero que hayas tenido un buen domingo lento. Pero siento recordarte que mañana (tal vez cuando leas esto para ti sea hoy ya) es lunes y habrá que volver a lo de "corre, dijo la tortuga".

    Besos sonoros, ahora que escribo de oído.

    ResponderEliminar
  5. Adoro los días tortuga. Vaguear, dedicar horas solo a lo que realmente apetece, olvidarse del mundo..¡Uff!Qué poquitos días tortuga tengo, ahora que lo pienso...

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Trasto...ando en negociaciones con MOMO para ver si te deja por un tiempo a Casiopea, su tortuga, y las cosas no van mal del todo...
    Be..so..s...tor...tu...gui...les

    ResponderEliminar
  7. Muy bellas tus letras tortuguita. Así me siento a veces, ya que la vida en esta ciudad grande y complicada me pasa por encima a gran velocidad.

    Duele mucho cuando un día se parece a otro y no sentimos cierta variedad.

    Saludos

    ResponderEliminar