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Ayer me dí cuenta, vida,
que cuando sales del cole
ya no buscas mis bolsillos
ni te llevo la mochila.
Que tristeza, corazón.
Que tristeza y que alegría
recibir tus mil mimitos
sólo cuando no hay visitas.
Y que alegría, alma mía,
ver que se van alargando
aquellas manos gorditas.
Y que penita, mi amor,
cuando veo que tus manos
ya no caben en la mías...
A mi niño, que se me ha hecho mayor como si tuviera tanta, tanta prisa...
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Ayer me dí cuenta, vida,
que cuando sales del cole
ya no buscas mis bolsillos
ni te llevo la mochila.
Que tristeza, corazón.
Que tristeza y que alegría
recibir tus mil mimitos
sólo cuando no hay visitas.
Y que alegría, alma mía,
ver que se van alargando
aquellas manos gorditas.
Y que penita, mi amor,
cuando veo que tus manos
ya no caben en la mías...
A mi niño, que se me ha hecho mayor como si tuviera tanta, tanta prisa...
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