Por eso, en mi currículum, en lugar de poner:
Nacionalidad: Iraquí
he puesto:
Nacionalidad: Mesopotámica
Pienso en los que se detendrán dos minutos a mirar mi historia de papel, esa que reparto por todos los buzones para encontrar un trabajo y vivir.
Algunos pensarán que ha sido un descuido y con suerte, no relacionarán Mesopotamia con mi país.
Pensarán en la tierra de los dos ríos que según la leyenda, regaban los jardines del Edén.

Otros reirán.
Incluso habrá quien no le de más importancia, y me coloque en la bandeja de los preseleccionados... (ojalá)
Y sin duda, alguien dirá: "Que lástima... le duele su país."
N.A. Basado en una historia real, ocurrida el día 21 de un Febrero cualquiera, en una oficina cualquiera, durante un proceso de selección cualquiera...